Las falsas tortugas mapa (Graptemys pseudographica) reciben este nombre por el dibujo que tienen en su caparazón, que recuerda a los dibujos de un mapa.

Esta especie es originaria de ríos y lagos de Estados Unidos, también se le llama tortuga mapa del Misisipi. Tienen una esperanza de vida que puede ir desde los 30 a los 50 años, con lo que es un compromiso serio acoger a una en casa.

Los machos de la tortuga mapa pueden llegar a medir entre 10 y 16 cm. En cambio, las hembras pueden llegar a medir hasta 27 centímetros.

Alimentación

Al igual que otras especies de tortugas de agua, estas son omnívoras, aunque tienen una mayor preferencia por la dieta carnívora/insectívora que otras tortugas de su familia. En cautividad, además de darle pienso, es importante ofrecerle algunos insectos, carne magra y, si es posible algunos pececillos y caracoles para ofrecerle todos los nutrientes que necesita. Los ejemplares hasta los 6 meses de edad aproximadamente deberán comer a diario. A partir de dicha edad, podrán comer en días alternos sin problemas. Al igual que con cualquier mascota, tenemos que evitar sobrealimentarlas para cuidar de su salud.

Teniendo en cuenta que estos animales pueden llegar a medir entre 16 y 27 cm en la fase adulta, les haremos un acuaterrario con unas medidas mínimas de 130x50x50 cm para poder emular las condiciones que tendrían en su hábitat natural.

Por un lado, una zona de tierra amplia en la que puedan descansar y asolearse y por el otro, una zona de agua amplia donde puedan nadar y ejercitarse bien.
La temperatura de actividad de esta especie de tortuga se encuentra entre los 10ºC y 30ºC. Es importante que la temperatura no esté por debajo de los 10ºC pues entraría en fase de hibernación.

En la zona de tierra podremos poner un foco de calor y una lámpara UVB que ayude a las tortugas a sintetizar la vitamina D3 naturalmente para ayudar con la correcta absorción del calcio.

Por otro lado, equiparemos la zona de agua con un filtro que nos ayude a mantener una correcta higiene, además, sustituiremos el agua de forma periódica para mantener la salubridad de esta. En la medida de lo posible, cambiaremos de recipiente a las tortugas a la hora de alimentarlas, ya que suele ensuciarse el agua entre la comida y las cacas de la tortuga.

Siempre que las condiciones ambientales lo permitan, podremos tener a nuestras tortuga en un espacio exterior, eso si, tendremos que asegurarnos bien de que no hay riesgo de que se escapen o de que sean “cazadas” por aves u otros potenciales depredadores.